Baños de cortesia | Stillö

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Aseos de cortesía, cómo sacarles partido

En muchas viviendas encontramos junto a la entrada el conocido baño de cortesía o baño para las visitas. Una de sus principales características es que suele ser muy, pero que muy pequeño, hasta tal punto que difícilmente cabe más que el wc y un lavabo. Aunque se trate de un baño para un uso esporádico y rápido, no es plan de tenerlo como si fuera el típico baño de tren, autobús o avión en el que te sientes encajado entre las paredes. Por eso, hoy vamos a centrarnos en contaros como dar una vuelta a vuestro baño de cortesía.

¡Qué difícil es hacer que en un baño tan pequeñito lo distintos elementos de su equipamiento puedan usarse sin que nos choquemos con otra cosa!. Ser conscientes de las medidas de las que disponemos es el punto de partida. Nunca podremos incluir un lavabo de 100cm de acho o un mueble de 45 de fondo. Sentido común y a partir de ahí pensar siempre en generar amplitud visual, arriesgando en el planteamiento.

Amplitud visual

Conseguir crear el efecto de que el baño es más grande de lo que realmente dictan los metros cuadrados que tiene, se convierte en el desafío más importante. Para ello hay varios recursos que se pueden utilizar. Podemos hacerlo a través del tipo de diseño del equipamiento que instalemos, por ejemplo, eligiendo un lavabo y un wc que queden elevados. También, eligiendo una tonalidad general que tienda al crema o blanco roto. Pero si hay un recurso que nunca falla ese es el de colocar un espejo de grandes dimensiones, con él la sensación de amplitud estará asegurada.

Además, en el caso de los baños estrechos y alargados, se puede optar por incluir baldas en vez de un mueble como sistema de almacenaje e integrar los accesorios como toalleros o portarrollos en el lavabo o wc. De esta manera ganaremos en maniobrabilidad y sensación de aire dentro del espacio.

Ser arriesgado

En este tipo de estancias podemos jugar a dar un toque totalmente distinto y disruptivo con el resto de espacios de la casa. ¿Por qué no optar por acabados brillantes que ayuden a reflejar la luz? Es una buena manera de transmitir una mayor profundidad.

Otra opción es que el lavabo o la grifería no tengan el típico acabado clásico, sino formas más vanguardistas. Y por qué no, usa colores expansivos como son los tonos rojillos. Al final, lo sorprendente y original da un toque especial al baño que hace que dejemos de ser conscientes de sus escasas dimensiones.

Si vais a enfrentaros a este tipo de reformas, ánimo y sobre todo, no pongais limitaciones a vuestra creatividad.